Nuestra Historia

 

¿Alguna vez te has juntado con los amigos y habéis empezado a soñar despiertos pensando en proyectos utópicos que nunca llegarán a realizarse?
 
Eso es lo que nos pasó a nosotras. Después de nuestro curso de ilustración en l’Escola Massana de Barcelona nos juntamos un día para cenar y entre vino y anécdotas sobre ilustradoras fracasadas surgió la idea de alquilar un estudio para poder trabajar las tres.
 
La idea podría haberse quedado ahí, pero como somos un poco tozudas y bastante idealistas no nos faltó tiempo para recorrernos toda la ciudad en busca del sitio ideal para llevar a cabo nuestro nuevo proyecto, un espacio creativo.
 
 

Así fue como por casualidad llegamos al Carrer de la Cirera número 2. Un rincón de El Born que nos enamoró al instante. Justo detrás del Museo Picasso, el lugar reunía todos los requisitos, excepto uno: estaba en ruinas.
 
Nos pasamos largas horas rascando paredes y maldiciendo las pintadas de la puerta de ese local abandonado que significaba para nosotras ilusión y ganas de empezar con algo que nosotras creemos sagrado, la ilustración. Además, de la renovación de ese nuevo local fue testigo Santa María de Cervelló, esa estatua que desde el Carrer de la Cirera presenció el milagro de convertir unas ruinas en nuestro nuevo proyecto. Todo eran señales, aquel lugar ya tenía nombre: LA SANTA PINTADA.